- ¿Dizque no has probado hongos? - Dijo Fanny con un atizbo de sonrisa
No, no los había probado y el hecho de hacerlo me hacía
retorcer un poco las tripas.
Nos levantamos temprano al día siguiente y viajamos dos
horas hasta Girón, lugar donde según ella y Juanqui encontraríamos "hartos
honguitos". Se necesitaba mucha paciencia y voluntad para encontrarlos.