Tomar una fotografía no es sólamente congelar una imagen. Trata de inmortalizar un momento, de buscar un sentido, de producirlo. Tomar una fotografía nos permite marcar un antes y un después en el tiempo y el espacio. Nos permite volver a disfrutarla una y mil veces, y aunque
uno ya no esté en aquel lugar, queda la sensación de intentar reflejar de la mejor manera el placer de haber estado ahí. Es una herramienta que trabaja con el tiempo.
Aquí, algunas fotos en distintos puntos de nuestra Sudamérica grande.
Lago Puelo, Chubut, Argentina.
Epuyén, Chubut, Argentina.
Amanecer en Arias, Córdoba, Argentina.
Ruta Nacional 40, camino a Jachal, San Juan, Argentina.
Parque Nacional Sierra de las Quijadas, San Luis, Argentina.
Atardecer en Lima, Perú.
Atardecer en Iruya, Salta, Argentina.
La quietud de Iturbe, Jujuy, Argentina.
Campos de Pisaq, Perú.
Lago Titicaca, Bolivia.
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